Poema | El sujeto del verbo imaginar, por Maximiliano Cid del Prado

[Imagen: Fire in the forest, de William McCullagh.]

 

Este principio es general
aplica a fuegos de combustibles sólidos.
Producen estadillos
y forman brasas incandescentes.
Química del incendio.

 

 

Qué ciudad fundarás
cuando el sueño te sueñe
en el ensueño, ¡oh Bachelard!

¿Por dónde andará tu voz
des  encantada
desencantada
del peregrinaje absurdo?

De sueño al aire
y a la putrefacción.
Oxígeno e hidrógeno
de un mismo helio,
todo vertido y bien mezclado
en el incendio insomne.

Tiempo-peregrinaje
en la espesa llama ensombrecida:
brasa que abraza la tierra
en la materia ardiente.

Del incendio a la condensación:
a la geométrica métrica del sólido platónico.
arenisca, cuarcita
granito, mármol.

De la condensación al aire, Bachelard.
En el brillo de la roca:
ciudades de aire, luz y tiempo.

Tu nombre: número sonoro.
Ser hombre-verso
en tu ciudad imaginaria
en tu palabra-profecía
ávida de realidades.

 


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Maximiliano Cid del Prado. (Ciudad de México, 1994).En 2016 fue becario del Festival Cultural Interfaz Issste-Cultura / Los Signos en Rotación. Ha participado en diversos homenajes poéticos. Sus poemas han sido publicados en revistas electrónicas e impresas. Actualmente forma parte del Taller Literario ÍGITUR y del proyecto “Crítica y Pensamiento en México”. Cursa la licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas (UNAM).

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