A Carolina Suárez
Esto que aquí se rompe y se rehace se llama el mar.
Jardín de niños. J. E. P.
Atado a mi lengua silenciosa,
a los años catedráticos de
mis manos,
el cuerpo nostálgico de incendios
que quise abandonar una tarde
de agosto
regresa tembloroso por la luz
que le regalaron en la ciudad.
Se arrastra.
¿Escuchas el ruido metálico,
un motor giratorio de la urss?
es un poema
………………………………………estridentista.
¿Escuchas las carcajadas rotas,
los últimos suspiros despiertos?
es un poema
……………………………………….creo que soy yo.
Sí, abandonaron la máquina;
sí, nos dejaron girando solos
en un cuarto oscuro
………………………………………y es el mundo.
¿Qué buscas aquí? En estas manos
no hallarás mas que bailes gastados.
¿Qué buscas allá? En esas noches
solo hay recuerdos de pájaros.
Estamos solos, con tres mosquitos,
compartiendo el abismo del sueño.
Todo se parece: la gravedad,
la timidez de las metáforas.
Ahora el poema nos escribe
sin ninguna forma aparente
¿Escuchan?
Los muertos les susurran que los han visto muertos en el mar,
pero todavía pueden alcanzar Ítaca.
Con sus costillas quebradas y los huesos llenos de sal.
Aún será verde si llegan con los ojos vacíos.
La pura desesperación exigida por sus cuerpos atraerá la marea
y los niños encontrarán sus dedos y, como siempre, no tendrán miedo.
Aunque sé que Ítaca es algo que ya les habían prometido.
Girarán la vista, y sus nombres voltearán a ver su genealogía,
Odiseo llegó a otro lugar, ¿no sabían que nunca zarpó de Ogigia?
Que engañó a su destino al ver las alas de una gaviota
y dentro de la gruta de Calipso, Hermes jamás los encontró.
Pero para qué arruinar la historia con la verdad.
El amor se inventó en el vuelo
de aquella ave ceñida al cielo.
Se inventó en el viaje secreto
de la memoria inventada.
Toda la noche huimos de la noche.
Mejor no despertar a las bestias
revueltas en la oscuridad y
el miedo de lo que no se dice.
Rodrigo Mora. (Ciudad de México, 1996) Estudiante de Lengua y Literaturas Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha publicado cuentos en revistas como Rojo Siena, Palabrerías, La liebre de fuego y La Rabia del Axolotl. Es lector de cómics y novelas gráficas. Hoy su canción favorita es “1979” de The Smashing Pumpkins.