Poemas | Sótanos del insomnio, de Yobany García Medina

Muestra del poemario Sótanos de insomnio.
Ganador del Premio Nacional de Poesía Rogelio Treviño 2017.

 

I

Tu nombre nace de la efervescencia del polvo, de la rabia que inventa el mar cuando entrega sus costillas al puño de las piedras. Viene del escombro que dejan los pájaros al terminar su canto, del viento que lame todos los silencios del mundo. Del fuego que aún no hierve en las hojas o en medio de tus piernas. Ardes en los ojos y en la sed a ratos; arrullas y desparasitas la calma. Creo que Dios pronunció la luz y debajo venía tu nombre; y aburrido de sí mismo se cortó la lengua, quedando solo tu nombre. Olvidé la luz, entonces, y en siete días aprendí a conjurarte para no morir de ciego, ni de hambre, ni de sueño.

 

VI

Si pudiera clavar mis pasos al techo y drenar el aroma de mi voz sobre tus labios: en una gotera de cantos, de palabras alfombradas, dejarías de revolotear en mis manos como un temblor recién cortado; como cuando se estira el silencio para teñir el vacío.

 

XII

Te he visto resanar los huecos que taladra el llanto en las vértebras del alma y, también, fabricar en el trasfondo del pecho esquinas donde se despellejan los nervios. En tus ojos cabalgan las diez plagas y el remedio para domar su golpe. Lo juro, he visto caer a más de uno y a otros sonreír como idiotas cuando muerden la gota que se asoma entre tus piernas. Lo juro… lo juro por esta mirada que ahora mismo se comen tus gusanos.

 

XVII

Quisiera ser una piedra para descalabrar este fuego con un trago de mí mismo, y luego buscar a los hombres que me han herido para hacerlos tropezar cien veces seguidas, hasta que sus bocas se inyecten en las huellas que dejan las hormigas y ahí, tendidos, escupirles mis huesos en la nuca. Gritarles: ¡quien no le tema a la muerte que se arroje a la primera piedra! Nadie responderá porque mi lengua solo la entienden los muertos. Me verán sin remedio alguno destripar su llanto para luego tejerme el cuello con su grito: mi garganta se poblará con sus dolores, mi voz será un cementerio clandestino. Entonces, por ningún motivo, las piedras tropezarán, jamás, con el mismo hombre.

 

XX

Echen mi corazón a los perros y que su hambre aúlle en mi pecho hasta que se agusane. Quiero regalar pedazos de mi luto, de puerta en puerta; predicar la gangrena que galopa en mis suspiros. Pasar por las calles haciendo florecer el llanto y los ladridos; que miren en mí toda la desdicha caminando con el alma a ras de suelo. Fracasar con oficio; regar la sed de las piedras con mi cansancio y pulir el vibrato de los grillos en las madrugadas. Deseo encontrarme con tu mirada al doblar con mis manos cualquier esquina y frotar mi voz en tus ojos para enmohecer ese brillo que traigo atorado en las retinas.

 

Exclusivo para México: Puedes adquirir el poemario directamente con el autor o con nosotros, solo envíanos un mensaje para tratar los detalles. El costo es de $60 (pesos mexicanos) más envío.

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Yobany de José García Medina (Estado de México, 1988). Es licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas, FES-Acatlán (UNAM). Es miembro fundador del Seminario Permanente de Metaficción e Intertextualidad (FES-Acatlán) y ganador del 1er. certamen de minificción Fantástica lascivia, UNAM, DGACU, mayo 2013. Además de ser galardonado con el Premio Nacional de Poesía “Rogelio Treviño” en 2017, con el poemario Sótanos del insomnio.

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