Los movimientos feministas en España se han abierto paso dentro de todas las manifestaciones artísticas en los últimos años. La música, evidentemente, no ha sido una excepción y ha encontrado en el rap uno de sus principales altavoces. IRA, una agrupación de cuatro mujeres raperas originarias de Vallecas, Madrid, ha emprendido un camino complejo, pero gratificante, hacia el fortalecimiento de un movimiento que privilegie la libertad de las mujeres.
Este año, poco antes de que el mundo se viera envuelto en una emergencia sanitaria, se lanzó El Duelo, un álbum conceptual acerca de las fases de un duelo, tanto interno como externo, que aparecen al mirar el mundo a través del filtro del feminismo, un duelo que IRA divide en las fases de Negación, Ira, Negociación, Depresión y Aceptación. En el álbum, que abre con una intro que samplea “Vois sur ton chemin”, la canción más famosa de aquella película francesa Les Choristes, destaca un discurso directo y radical que denuncia un sistema de opresión estructural y la realidad de la violencia de género tal como la viven en su país. Como ellas mismas afirman, son “verdades tangibles para un rap imprescindible”.
Una llamada telefónica me conectó a una sanísima distancia con Carmen, aunque dentro de la banda prefiere el nombre de Medea, quien me describe el proceso de concepción de El Duelo, su percepción del feminismo en España y la necesidad de enunciar problemáticas con fuerza y sin autocensura.
¿Cómo le ha ido a la banda con la situación actual de la pandemia?
Nosotras, justo el fin de semana antes de que decretaran el estado de alarma aquí, entráramos en cuarentena y nos hacinaran en nuestras casas sin poder salir, estábamos empezando la gira del nuevo disco. La verdad es que como banda ha ido un poco mal porque no hemos podido disfrutar el disco nuevo que estábamos preparando, pero bueno, más o menos lo estamos sobrellevando como podemos. Esperamos pronto poder volver a los escenarios.
El Duelo es un álbum conceptual y se puede intuir de qué va este duelo, pero, ¿cómo lo describirías?
Nosotras, al escribir El Duelo, lo que queríamos plasmar es un poco ese momento en el que te pones las gafas moradas y empiezas ya a ser más consciente de la lucha feminista. Te terminas de dar cuenta de que vives en un duelo constante, porque es un constante aprendizaje, y entonces pasas por todas las fases del duelo constantemente. Te llevas decepciones, ganas muchas cosas buenas, pero al fin y al cabo es un duelo constante en lo que estás, una vez que te pones las gafas moradas y empiezas a empaparte de todo. Entonces queríamos plasmar eso con este disco.
¿Cuál fue el mayor reto que se les presentó al hacerlo?
La verdad es que a la hora de escribirlo no nos costó mucho porque como que las cuatro teníamos muy claro lo que queríamos hacer, lo que queríamos llegar a transmitir y luego, también, nosotras antes de empezar con la música nos hemos tirado mucho tiempo haciendo militancia feminista en la calle. Entonces, como que teníamos muy claro lo que queríamos plasmar y no nos costó mucho llegar a plasmarlo en el disco. No tuvimos dificultades de ningún tipo a la hora de plasmar el mensaje.
¿Cómo ha sido su proceso de deconstrucción hacia el feminismo desde que comenzaron con la banda hasta ahora?
Me acuerdo de que cuando escribimos la maqueta, la de Arte y terrorismo para nosotras era todo, no sé muy bien cómo explicártelo, pero como si fuera todo muy de libro. Era como decir cosas que ya todas teníamos muy interiorizadas: el acoso callejero, los abusos de las parejas. Todo ya lo teníamos muy interiorizado, entonces desde el principio hasta ahora, lo que hemos intentado es hacer del mensaje feminista, con el paso de los discos y del tiempo con la banda, algo más personal y terminar de plasmar lo que nosotras personalmente hemos vivido. Hemos dejado un poco de hablar a lo general para contar nuestra vida a través de las letras, pero obviamente dándole la connotación feminista a cada letra.
En muchas de sus canciones abordan el tema de las brujas, incluso me recuerdan aquella consigna en las marchas que dice “Somos las nietas de todas las brujas que nunca pudieron quemar”, ¿para ti qué representan las brujas y por qué las incluyen tanto en sus canciones?
Porque las brujas, al fin y al cabo, eran esas mujeres empoderadas, que eran independientes, que no seguían a la sociedad, que además trataban mucho con la naturaleza. Son como todo lo subversivo que una sociedad no quería, la sociedad al fin y al cabo lo que quiere son borregos que les hagan caso y que hagan lo que les dicen. Para nosotras la representación de las brujas es eso, esa mujer que dice “hasta aquí” y se subleva contra eso. Entonces, por eso para nosotras el papel de las brujas es tan importante.
Me recuerda la manera en que retomaron la historia de Giulia Toffana a través de “La ira de Toffana”, ¿cómo surgió esta idea?
La historia de Giulia Toffana la habíamos escuchado, pero una de nosotras, Raissa, es la que más indagó sobre el tema y la que más buscó información acerca de ella. Entonces, sobre todo cuando ella venía y nos contaba las cosas que iba descubriendo de ella, nos pareció que fue una persona maravillosa, ¿sabes?, en plan “¿cómo se iba cargando a los hombres con el veneno así en pequeñito?”. Nos fascinó mucho la historia y además es algo que no es conocido. Entonces dijimos “esto tenemos que sacarlo a la luz como sea”. Y Sara dijo “yo creo que la mejor manera de poder hacerlo visible es haciendo una letra, aunque luego no llegue a mucho, pero poderlo contar en una canción”. Y así fue un poco como surgió la idea del tema de la Giulia Toffana.
Pues funcionó porque, de hecho, yo conocí esa historia gracias a ustedes…
Ja, ja, ja, ¡qué guay!, ¿ves? Es que es eso, que aunque repercuta en un grupo pequeño de gente, por lo menos que se sepa la historia de esta persona.
En este sentido, ¿les gustaría abordar otra historia así de específica en otra canción o tienen planes para hacerlo?
Actualmente, con todo el tema de la cuarentena y del confinamiento, estamos bastante paradas en ese aspecto, porque justo, como te comentaba antes, habíamos terminado de hacer el disco e íbamos a empezar ahora con la gira. Es que no nos ha dado tiempo de sentarnos a plantear cosas futuras y es verdad que ahora, aunque hablamos semanalmente las cuatro para ver cómo estamos y todo eso, como que lo tenemos un poco estancado. Como no podemos salir a grabar, no podemos quedar para poder componer, no podemos hacer nada ahora mismo, estamos muy estancadas, pero bueno, ya parece que dentro de poco vamos a empezar a salir un poco a la normalidad y nos pondremos a crear, casi seguro, segurísimo.
En ocasiones, para parte del público, sus canciones podrían resultar agresivas o muy directas, ¿por qué consideras que es importante enunciar sus mensajes de esta manera?
Con esto pasa un poco que las mujeres socialmente hemos sido educadas para tragar todo, o sea, para complacer a los hombres y no se está acostumbrado a que una mujer pueda mostrar los sentimientos de rabia, de ira, este tipo de sentimientos que están muy asociados al género masculino. Entonces, claro, en el momento en el que tú empiezas a plasmar eso, se te echan encima, diciéndote “es que estáis cabreadas, claro, estáis todo el día cabreadas” y no, no estoy todo el día cabreada, si yo soy una persona muy feliz. Obviamente, cuando están pasando injusticias y las estamos viviendo en nuestras propias carnes, hay que sacarlas hacia afuera y yo creo que la mejor forma de sacarlo hacia afuera no es sonriendo y dando un abrazo, sino que habrá que mostrar toda la rabia y toda la ira que tenemos dentro. Entonces, pues es un poco eso.
¿Cómo has percibido el movimiento feminista en España desde que hicieron Arte y terrorismo hasta ahora que lanzaron El Duelo?
La verdad es que nosotras hemos visto una evolución súper grande, porque antes, hace unos años, los 8M aquí en España, hace aproximadamente siete u ocho años, más o menos, o seis incluso, nunca habían sido concentraciones tan multitudinarias como las que pueden ser ahora. Sí se juntaba gente, se hacían manifestaciones, pero no tanto como ahora. La verdad es que hemos visto un avance súper fuerte y súper bueno y súper grande que ha sido muy positivo y que, además, se está llegando con este mensaje a muchos sitios a los que antes ni de coña nos podríamos plantear que se iba a llegar. Así que la verdad es que se está viendo un avance súper grande en este tema.
No sé qué tanta información llegue a España sobre los movimientos feministas en Latinoamérica, pero, ¿cómo consideras que se relacionan?
Sí que es verdad que, o sea, no te puedo hablar bien porque obviamente no estoy ahí; pero, por lo que nosotras indagamos por redes sociales, creo que ahí se da muchísima más guerra que la que damos aquí. Creo que es lo mejor que podría pasar, o sea, yo muchas veces envidio un poco los videos que se ven o las noticias que leemos y decimos “¡joder!, es que ojalá la fuerza y la rabia con la que se ven las cosas desde aquí de ahí llegara hasta aquí”. Pero claro, prefiero hacerte a ti esa pregunta de cómo ves tú el movimiento feminista ahí y que me lo respondas mejor.
Pues también ha ido creciendo muchísimo y tiene que ver con la violencia que se vive, porque actualmente en México hay un promedio de diez mujeres asesinadas al día…
¡Madre mía! Claro, es que aquí también hay mucha violencia, pero a comparación de la que puede haber ahí, realmente la diferencia es muchísima, abismal.
¿Han estado en contacto con artistas feministas de Latinoamérica o les gustaría colaborar con alguna de ellas?
Sí, las conocemos y además creo que, en septiembre del año pasado, compartimos escenario con unas compañeras de ahí que se llamaban Masta Quba y Marie V y nos encantó compartir con ellas. Y con Sara Hebe también hemos compartido escenario en varias ocasiones, a Rebeca Lane también la conocemos, la verdad es que sí que tenemos bastantes referencias y nos encantaría hacernos alguna colaboración con alguna de ellas, que no descartamos que se termine haciendo.
Y ya para terminar, ¿qué significa para ti la palabra feminismo?
Para mí significa romper un poco con lo que socialmente te educan que es una mujer. Romper con todo eso y vivir tu vida como de verdad quieres. Para mí la palabra que más lo define es “romper”.

Fernanda Piña Vázquez (Manzanillo, Colima, 1996) estudió Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Ha escrito y hecho fotografía para las revistas digitales de música Poolp MX, Radio Tónica, Freim y, actualmente, Warp. Sus textos sobre cultura popular, que incluyen música, deportes, cine y televisión, han aparecido en Palabrerías, revista en la que tiene una columna titulada La cuestión es moverse. También colabora en la organización Versus, dedicada a diversificar los contenidos en el periodismo deportivo mexicano.
Un comentario Agrega el tuyo