Este año está apunto de acabarse y, aunque no signifique que de un día para otro esta situación se va a terminar, creo que por fin, después de meses de incertidumbre y tinieblas, empieza a haber una luz. Este mes quise hacer algo diferente con mi espacio; normalmente, hubiera escogido un solo álbum para cerrar este año. Pero, debido a que el 2020 es, hasta en este momento en el siglo XXI, la sucesión de meses más inesperada en nuestra historia colectiva, creí pertinente hacer una clase de “top” de 12 canciones —de cualquier década— para que, por lo menos, estos últimos días se puedan disfrutar.
Antes de empezar, quiero aclarar que, a pesar de que las canciones de alguna manera correspondan al número de mes, para nada significa que una sea mejor que otra. No hay jerarquía, solo orden numérico.
- Halsey – “You should be sad”
Escogí esta canción por dos razones: por una parte, fue de los primeros singles masivos que el 2020 nos dio: la primer probada del año que sabía a emancipación y a superación de la década anterior. La segunda razón es su sonido: se trata de una balada country que va ascendiendo más y más hasta explotar con la voz tan distinta de Halsey. Esta canción representa todas las fuerzas que el mundo tenía de renovarse. Quizá debimos prestar más atención a su título.
2. Scott Walker – “Epizootics!”
Puedo decir sin chistar que esta canción es el equivalente a la incertidumbre. Un ritmo repetitivo que, poco a poco, se vuelve más y más amenazante, junto con los cantos estremecedores y burlescos de Walker, es la representación perfecta de un miedo que, si bien se ve lejos, se sabe inminente. El toque de Jazz le da a la composición el último toque de volubilidad que impacta directamente al estómago. Es, en verdad, una obra maestra de la inquietud.
3. Mariana Fores – “Caos”
“No se sabe de nada, no sabe de todo” canta la brasileña, con un tono directamente relacionado a la voz de Ella Fitzgerald; ella reflexiona la composición de la tierra y su motor caótico. Este debut (uno de los mejores del 2020) refleja la seriedad y el miedo con el que todas y todos empezamos a ver esta situación. Los versos de Froes fueron y son un llamado de atención, disfrazado de rock espacial.
4. Behemoth – “Blow Your Trumpets Gabriel”
Como el mismo título de la canción lo sugiere, fue en este momento en el que el mundo comenzó a descontrolarse. La primera parte de la canción es pesada como el egoísmo: Nergal (el vocalista de la banda) narra uno a uno pasajes de ruina y traición que yacen en las sagradas escrituras. La tensión llega a tal punto que la única manera de soltarla es maldiciendo a la descendencia de Adán, mientras un coro angelical agrega un dramatismo enervante.
5. The Smashing Pumkins – “Zero”
Siguiendo con la vena antisocial y, sobre todo, nihilista, creo que esta canción, una de la más conocidas de la banda, cae como anillo al dedo. El mundo entero está confundido. Únicamente sabemos que, de una manera u otra, es nuestra responsabilidad. Billy Corgan ejemplifica este sentir de culpa y odio cuando arremete contra sí mismo (y contra todos), cantando “mi reflejo, un espejo sucio / no hay conexión conmigo mismo”.
6. Kali Uchis – “After the Storm”
La cantante colombo-estadounidense nos trae de nuevo a la tierra con un R&B exquisito; lo necesario para enfriar la sangre, sin dejar de preocuparse. La voz de Kali Uchis, con una gran influencia de Amy Winehouse, declara que nadie puede salvarnos, solo nosotros mismos tenemos esa habilidad. “No te puedes rendir ahora”, canta en el coro y no podría ser más cierto.
7. Dead Can Dance – “The Snake and The Moon”.
Con una mezcla de ritmos africanos y funk, adicionado a las voces de Brendan Perry y Lisa Gerrard, Dead Can Dance logra reconectarnos con nosotros mismos. La canción, perteneciente a su disco Spiritchaer, nos invita a una danza con nuestro pasado y nuestro futuro. No es coincidencia que esta banda me vuelva a auxiliar cuando se trata de disfrutar la vida. Esta composición nos invita a celebrar nuestra humanidad, aun en este tipo de situaciones.
8. Bass Communion – “Litany 1-403-1204”
“Litany 1-403-1204” es la primera parte de una suite compuesta por dos fragmentos, siendo esta la más efectiva en proporcionar una paz preocupante. Los coros manipulados otorgan una calma parecida a una marea tranquila, sin complicaciones. Sin embargo, las manipulaciones y texturas electrónicas son las que modifican la canción. Se trata, más bien, de una ola apunto de picar. Algo hermoso e inevitable.
9. Penguin Cafe Orchestra – “The Sound of Someone You Love Who’s Going Away and It Doesn’t Matter”
Existen ocasiones en las que los títulos de las composiciones no deben tomarse tan literal. Este no es el caso. Siendo un instrumental de casi 12 minutos de duración, es realmente ese sonido. Hay influencias que van desde el Jazz a lo Ambient. Todo está construido alrededor de un simple riff de guitarra que se repite durante casi la totalidad de la canción. Al contrario de lo que uno pensaría, esto nunca se torna aburrido o monótono. Las diferentes improvisaciones y quiebres de instrumentos como violines o teclados eléctricos son capaces de darle un sonido a la resiliencia.
10. Miguel Bosé – “Este Mundo Va”
Espero, de todo corazón, que esta elección no sea controversial, debido al comportamiento del cantante durante la pandemia; no obstante, quisiera defender mi elección no solo con un argumento emocional (pues es de mis artistas favoritos), sino con uno con más fondo. La letra, creo yo, es de lo más hermoso que se ha escrito en los últimos 30 años de la música en español. No solamente reflexiona sobre la inestabilidad de nuestro mundo, sino que llama a la hermandad. Y, aunque en este momento no esté permitido agarrarnos de la mano, sí es posible acompañarnos hasta donde podamos llegar.
11. Peter Gabriel con Kate Bush – “Don´t Give Up”
Lo que comenzó como una canción sobre una pérdida de empleo se ha universalizado de una manera tan impresionante que no pude evitar poner esta canción en la lista. Sé que ya tenemos algunas canciones con el mismo tono esperanzador pero en verdad que en este momento no nos sobran.
La voz áspera de Gabriel, quien canta a forma de lamento es contrastada de una manera sublime con los brillos que irradia Kate Bush. “Don´t Give Up” es, realmente, una impresionante fuente de esperanza.
12. Phoebe Bridgers – “I Know The End”
La canción que, en mi opinión, podría ser el resumen de todo el 2020. Empieza siendo una canción de desesperanza que, curiosamente, termina siendo esperanzadora. La primera mitad es el estilo clásico de esta cantautora estadounidense, un folk silencioso, casi tímido, que pronto acelera hasta terminar —sin exagerar— en una amalgama de Death Metal con Pop. “El fin está aquí”, grita Bridgers no con un tono derrotista, sino a manera de himno. No se trata de sufrir el final, sino de disfrutarlo. La esperanza siempre viene de muchos lados y, si es necesario gritar hasta quedarnos sin voz para volver a confiar en nuestra raza, esta canción es nuestra compañera perfecta.
Puedes escuchar 11 de ellas en esta Playlist que hicimos para ti:

Enrique García Moreno (Ciudad de México, 1998). Estudiante de Lengua y Literaturas Modernas Portuguesas (simón, existe) y de Actuación. Melómano de profesión y cinéfilo de oficio. Escribe poesía vermelha y prosa. Ha participado en varios concursos de relato como el Juan Rulfo o el Luis Arturo Ramos de la Universidad Veracruzana.