Ruptura renovadora: The Future Bites de Steven Wilson

  • Artista: Steven Wilson
  • Fecha de lanzamiento: 29 de enero de 2021.
  • Género(s):Pop progresivo, synth-pop, dance, neo disco.
  • Sello discográfico: Caroline International.
  • Duración: 41:59

La renovación es, al mismo tiempo, inevitable y peligrosa. Existen varios casos solamente en la industria musical, en donde, por tomar esta vía, carreras han sufrido bastante. Sin embargo, si se escoge el camino de la repetición, el resultado puede ser igual o peor. El músico inglés Steven Wilson no es ajeno a esta problemática, pues su abundante trayectoria (que cuenta con más de 35 álbumes) abarca géneros que van desde el Rock Progresivo hasta el Ambient. Su último trabajo es un gran ejemplo de su temeraria –y autocomplaciente– empresa por no repetirse.

Mejor conocido por su trabajo en la ya extinta banda Porcupine Tree, Steven Wilson se ha creado un nombre que resuena, sobre todo, en los oídos de la gente que escucha Rock y Metal Progresivo. Como declara desde hace algunos años, su intención nunca fue ser un “músico progresivo”, que no busca ser encasillado ser en un solo género al igual que artistas como David Bowie o Prince. No obstante, una cosa es el deseo y otra la habilidad. Wilson ha demostrado ser un músico versátil y creativo, pero para nada llena los zapatos de estas dos grandes figuras. Y, antes de continuar, quiero aclarar dos cosas: 1) me considero fanático de todo trabajo de Wilson. 2) Creo que tiene un lugar asegurado en la historia de la música. Doy esta información para que no haya ningún malentendido; admiro la valentía de este artista por querer renovarse siempre, sin embargo, existen ocasiones en que no solo esa empresa falla (como en su disco pasado, To The bone (2017)), sino resulta ser un ejercicio algo obstinado, razón por la cual, creo yo, él recibe mucha negatividad desde hace unos años. Aunque The Future Bites sea un trabajo superior a su antecesor, este hecho significa que la pretenciosidad acuñada al reino de lo progresivo se haya desvanecido.

El concepto y el trabajo que abarca The Future Bites es bastante amplio y, con toda la razón, pues su fecha de estreno original iba a ser el 12 de junio del año pasado; con este atraso, Wilson pudo agregar y cambiar el contenido original del álbum para que, en sus propias palabras, fuese más cohesivo. Es por esto que solamente abarcaré el álbum en solitario como tal, dejando de un lado las ocho canciones extra que se encuentran el la caja de edición de lujo. Eso sí, tengo que aclarar desde ya, que muchas de estas pistas adicionales, fueron más de mi agrado comparándolas con la del disco.

The Future Bites abre con “Unself”, que es un breve intro de un minuto –con una tonada curiosamente similar a “Exit Music (For A Film)” de Radiohead–, el cual crea tensión, que es liberada con la siguiente pista: “Self”. El cambio es radical desde el inicio, pues esta composición, con influencia disco y electrónica, es una bomba bailable e irónica. A penas hay guitarra –tanto en esta canción como en el álbum– y, además, existe una incorporación de coristas femeninas; esta mezcla resulta ser un inicio potente y bueno.

Le sigue “King Ghost”, uno de los proyectos mejor logrados de este LP. Wilson continua con su lado más Trip-Hop (del cual nos ha dado muestras anteriores en trabajos como Grace For Drowning (2011) y To The Bone), que reluce más que sus baladas en guitarra. La instrumentación flotante y pegajosa, acompañada con una letra que versa sobre un pasado que se quiere olvidar, convierten a “King Ghost” en una de las mejores canciones que Wilson ha creado en su etapa como solista.

La canción que más tiene reminiscencias del trabajo anterior del músico inglés es “12 Things I Forgot”; en lo personal, aunque disfruto esta pieza, me suena bastante similar –tanto sonora como temáticamente– al trabajo que Wilson ha hecho con Blackfield, en especial la composición “From 44 to 48”. Creo que es una canción que las personas que gustan más del lado prog de este artista encontrarán brillante. En lo personal, aunque creo que es buena y que sigue con la estética del álbum, es un retorno que parece más autocomplaciente que necesario.

Otro de los mejores ejercicios es “Eminent Sleaze” que tiene influencias mucho más funk y disco que prog. Realmente parece una pieza clásica tomada de un disco de Donna Summer actualizada a nuestro tiempo y a la narrativa distópica de The Future Bites. Es de las cosas más pop que Wilson ha hecho en su carrera y, al mismo tiempo, de las más arriesgadas y disfrutables.

“Man Of The People” es lo que yo describiría como lo más floydianano de este disco; los acordes parecen estar sacados directamente de The Dark Side Of The Moon. Es de las canciones más tranquilas en todo el proyecto e, igualmente, de las que tienen una producción más interesante, gran ejemplo de esto es la manipulación electrónica de la voz de Wilson, la cual parece irse disolviendo conforme avanza la pieza.

La recta final de The Future Bites arranca con lo que fue el primer sencillo de este álbum “Personal Shopper”, la canción más larga y “progresiva” de esta colección. Siguiendo con las influencias disco y mixturándolas con tintes de dance, esta oda al consumismo excesivo es el gran manifiesto de este proyecto. Aunque la letra y su composición podría llegar a caer en el exceso y en lo kistch –pues cuenta asta con la colaboración del mismo Elton John– la verdad es que, después de algunas repeticiones, “Personal Shopper” termina por ser un experimento interesante.

Lamentablemente, esta recta final no es tan gloriosa como uno esperaría, pues los cortes “Follower” y “Count of Unease” se quedan cortos en comparación con el resto del álbum. La primera es una claustrofóbica composición que no parece llegar a nada. Quizá sea de las canciones con más sensibilidad rock, pero eso no resulta favorable. La conclusión, “Count of Unease”, aunque resulta ser mucho más placentera que la anterior, es una conclusión bastante simple, llegando casi a lo monótono.

Las rupturas tienen varios resultados y, en este caso específico, resulta ser reformadora. Tal vez este no sea el mejor álbum de Steven Wilson y, mucho menos, una obra maestra, pero creo que su importancia recae no solo en su atrevimiento, sino, también, en su dinamismo. De igual manera que para Kid A fue paraRadiohead un renacimiento, creo fervientemente que The Future Bites es una ruptura renovadora para Wilson.


4

Enrique García Moreno (Ciudad de México, 1998). Estudiante de Lengua y Literaturas Modernas Portuguesas (simón, existe) y de Actuación. Melómano de profesión y cinéfilo de oficio. Escribe poesía vermelha y prosa. Ha participado en varios concursos de relato como el Juan Rulfo o el Luis Arturo Ramos de la Universidad Veracruzana.

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