El Cantante Solitario

El viernes en la noche acudí a “Las Ranas”, un pequeño mini- bar en el centro de la ciudad, un lugar en el que caben aproximadamente treinta personas. Es un ambiente agradable: sirven cerveza, botanas, quesos fundidos, hot dogs, hamburguesas, papitas, cacahuates y nachos con queso amarillo fundido. Los viernes y sábados hay música viva; en ocasiones toca un cuarteto, o bien, algún trío, aunque también hay un solista.

Ese día me encontré a un joven de aproximadamente 24 años de edad, de complexión delgada, vestido con pantalón de mezclilla, botas de alpinista, camisa de cuadros y chaleco. Entonaba una canción de Camilo Sesto, “Perdóname”. Es una canción que en la década de los años 80 tuvo mucha afluencia entre los enamorados. Terminó de cantar una miríada de boleros y de canciones románticas. Se fue a sentar a la barra y pidió una cerveza oscura, que acompañó con un caballito de tequila. Me acerqué y le pedí permiso para sentarme del lado derecho, accedió de manera afable, sin ningún problema. Me presenté, le dije que era un periodista cultural y le pedí una entrevista. Aprobó de inmediato, creo que le dio gustó la idea, porque subió las cejas y sus ojos negros se hicieron más grandes. Inicié mi entrevista preguntándole:

¿Cómo te llamas?

José Ramos Olvera

¿De dónde eres?

Jiutepec, Morelos

¿Desde cuándo cantas en este bar?

No tiene mucho, como tres meses. Antes cantaba en otro bar, está en Temixco, pero con lo de la pandemia tuvieron que cerrar y me quede sin chamba. Así que busqué trabajo, finalmente lo encontré aquí y me dieron la oportunidad.

Mientras conversábamos, los clientes que lo conocían lo saludaban; algunos lo llamaban Pepe, otros le decían “mi artista”.

Para que se sintiera cómodo y lograra entrar en confianza, me pedí una cerveza clara. El barman me ofreció un caballito de tequila que no pude despreciar, porque era una cortesía de la casa. Él saco de su chaleco una cajetilla de cigarros delicados, extrajo un cigarro, lo chupo de un extremo y lo prendió.

¿Estudias o te dedicas a cantar solamente?

Yo soy ingeniero en informática por el Tecnológico de Zacatepec, pero a mí lo que me gusta es cantar. Estudié esa carrera porque mis jefes querían que yo tuviera un título universitario. A mí lo que me gusta es cantar, quiero cantar profesionalmente. Ya grabé un disco, pero no hubo nadie quien lo patrocinara. Incluso se lo entregué al hijo de Joan Sebastian, a Juan Manuel Figueroa, pero nunca me llamaron.

Cuando me reveló su odisea, se reflejó en su rostro cierta nostalgia; frunció el ceño y sus ojos se centraron en el cristal del vaso tequilero.

¿Y tus papás quieren que sigas cantando?

Ya no vivo con mis jefes. Ya me salí de la casa. En cuanto terminé mi carrera y obtuve el titulo se lo entregué a mis jefes y me fui de casa. Vivo solo, rento un cuarto.

Me reveló que el oficio de cantar es bueno, siempre y cuando te agrade:

Mira, al cantar no te va tan mal si te gusta. Si lo haces con pasión y en verdad te entregas a esta profesión, tienes todo… dinero, fama, hasta mujeres.

Estoy escribiendo un par de canciones que quiero grabar, tal vez se las dé a algún cantante profesional. Me gustaría que Cristian Castro me grabara unas canciones, aunque también soy de la idea de que me gustaría que Napoleón me grabara unas canciones. Me gusta su estilo.

¿Pero no crees que es algo imposible?

Pues no creo, es cuestión de buscar los contactos y poder acercarse a ellos. Ahorita tengo un amigo que canta en una orquesta en la Ciudad de México y a veces lo contratan para acompañar a algunos artistas. Nada más que él si es cantante profesional: estudió canto en Veracruz y sabe tocar varios instrumentos. Tiene pensado montar su estudio para grabar y, posteriormente, quiere formar una orquesta sinfónica de chavitos, según para darles oportunidad a los nuevos chavos de que se dediquen a la música.

¿Tú crees que si tus padres te hubieran apoyado para estudiar música la hubieras hecho?

Tal vez sí, o quién sabe, pero yo creo que sí.

¿Por qué?

Porque me gusta cantar, es lo que quiero.

¿Y por qué no te dedicas a tu profesión?

Ya lo intenté una vez, pero no me latió, no me gustó esa vida. Me sentía hueco, solo, enfermo.

¿Y qué sientes cuando cantas?

No, pues otra cosa. Yo me realizo. Incluso cuando canto, sueño, me siento un cantante profesional, famoso, chingón.

¿Y cuándo te salió lo cantante?

El hermano de mi mamá tocaba la guitarra, él me enseñó a tocar la lira. Tocaba muy bien, era un maestro y también cantaba chingón. Pero se murió, un día ya no despertó. Y a veces me acuerdo de él, recuerdo sus consejos, cómo debía tomar la guitarra y cómo cantar. Yo creo que la convivencia con mi tío me marcó. A partir de esa experiencia despertó mi interés por la música.

¿Has pensado tomar clases de canto?

Alguna vez lo pensé, pero necesitas dedicarte de lleno a estudiar y yo prefiero cantar. Una vez canté con un chavo de los que salían en La Academia. Era el programa de TV Azteca en donde los chavos concursaban para ver quién era el mejor. No me acuerdo de su nombre, me aventé un palomazo y salió bien.

Le da un sorbo a su cerveza, se lleva a la boca el cigarrillo que reposa en el cenicero y me confiesa con cierta amargura:

No sé si voy a aguantar este ritmo de vida, a veces lo pienso y me desespero. Los fines de semana, principalmente los sábados, me salen chambas. Me gano mi lana, pero creo que no es suficiente para vivir. Así que tal vez regrese a mi carrera, aunque no me agrada mucho la idea. Quiero seguir cantando hasta que el cuerpo aguante.

Pero dime, ¿qué canción quieres que te cante? —me pregunta, porque el barman le hace señas. Es hora de regresar a la pista—. ¿Cuál te gusta?, el barman ya me está haciendo señas para que regrese a cantar. Ya es hora. Mi público me espera.

En ese momento se me vino a la mente la canción que siempre me ha parecido un verdadero poema a la lluvia, de Armando Manzanero.

¿Te sabes “Esta tarde vi llover”?

Por supuesto, te la voy a dedicar, y gracias por la entrevista.

Como si fuera un pregonero del destino, a los pocos minutos que interpretó la melodía empezaron a caer las primeras gotas de lluvia.


Carlos Alfonso Galicia Pineda nació en la Ciudad de México, pero es morelense por adopción. Estudió Administración Pública y Ciencias Políticas en la UNAM. Es profesor de Teoría Política II en la UAEM. Le agrada el periodismo, en especial el periodismo cultural, y la literatura. 

Un comentario Agrega el tuyo

  1. wp4oka dice:

    Saludos, excelente entrada con la entrevista a este cantante. Mencionaste la famosa canción de Camilo Sesto; ” Perdóname”. Trae nostalgia, es muy bella esta canción, te felicito por la entrevista.

    Me gusta

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s