Por obra y magia del algoritmo, un día twitter me llevó twits de escritoras mexicanas. Eran datos curiosos, efemérides, datos biográficos, fragmentos de textos. Seguí la cuenta y después supe que detrás de ella estaba Cristina Liceaga, también escritora.
Sin duda, el arduo trabajo de la también periodista para la difusión de la escritura de mujeres es invaluable y aunque ahora ella ya no forma parte del proyecto que inició como sitio web que recopilaba la información de escritoras conocidas y nuevas voces, es invaluable, un gran empuje para la transformación que ha tenido el proyecto, que desembocó también en la organización de la Feria Nacional del Libro de Escritoras Mexicanas (FENALEM).
Cristina Liceaga (CDMX, 1971) es autora de las novelas Punto de quiebre (Acribus Editorial, 2016) e Infestados (Textofilia, 2021) y en esta ocasión concede una entrevista desde Buenos Aires, Argentina, su actual ciudad de residencia.
¿Por qué te interesó la política como objeto de estudio?
Llegué a la política por casualidad, aunque mi abuelo materno estuvo involucrado en la política y le heredé el gusto por ella. Un amigo me invitó a trabajar en organismos electorales y me gustó la experiencia, sobre todo lo relacionado con la participación ciudadana, con promover que la gente salga a votar, por el partido que sea, pero que salga.
¿Cómo fue el cambio de la política a la literatura?
En 2015 me quedé sin trabajo y, buscando qué hacer, se me ocurrió la idea de promover a escritoras. Desde siempre me ha gustado leer y creo que me equivoqué de carrera, estudié Comunicación, por lo que la promoción cultural me llamó la atención y descubrí mi verdadera profesión. Además, por esa época empecé a escribir.
Tu paso por el periodismo, ¿cómo lo describes?
Interesante, porque jamás fui una reportera convencional. Más bien trabajaba en redacción coordinando corresponsales tanto nacionales como extranjeros y me daban chance de escribir reportajes especiales sobre temas bizarros. Entonces lo hacía con toda la calma del mundo y creo que salieron cosas muy buenas.
¿Qué te impulsó a crear Escritoras Mexicanas?
Que me quedé sin trabajo y empecé como hobby a promocionar la obra de Elena Garro en 2016. También empecé a leer a muchas escritoras y me di cuenta de que había mucho talento muy poco conocido porque el canon y la industria las ignoraban.
¿Cuál es tu experiencia antes, durante y después de ese proyecto?
Fue un reto, un camino lleno de dificultades pero que afortunadamente pudo crecer y consolidarse hasta antes de la pandemia. Y es gratificante ver que se sembró una semilla que ha ido creciendo y multiplicándose con otros proyectos semejantes.
¿Cómo ves el panorama para las escritoras?
Creo que ha cambiado mucho en los últimos años y que se está abriendo el mercado para ellas. Cada vez se les lee más y están obteniendo premios y reconocimiento. Me parece que, actualmente, los mejores libros en México y Latinoamérica están escritos por mujeres.
Como escritora, ¿quién dirías que es tu figura tutelar?
Elena Garro y Virginia Woolf.
¿Tienes algún ritual o manía para escribir?
Escuchar música. Dependiendo de mi estado de ánimo puedo escuchar clásica, a María Callas o a Magos Herrera. La música tiene que ser tranquila, porque de otra forma me desconcentro.
Infestados habla sobre la depresión, lo cual es interesante porque la enfermedad aparece pocas veces en la literatura. Un gran ejemplo es Diario del dolor, pero es ensayo – autobiografía, la tuya es una novela. ¿Qué nos puedes compartir desde esta perspectiva?
La escribí como una forma de sacar mis demonios. Fue una especie de psicoanálisis que me ayudó bastante. Con la novela busco visibilizar el mundo de las enfermedades mentales y quitarles un poco el estigma que llevan consigo.
Maternidad y vida profesional, ¿son compatibles?
Sí, aunque en realidad cuando mi hija estaba pequeña solo trabajé los primeros tres años en oficina. Después lo hice desde casa, y cuando mi hija llegó a la adolescencia, sí tuve que salir a trabajar y sí fue un poco difícil porque estaba en la edad de la locura. Pero creo que con organización y ayuda se puede compaginar.
¿Algún consejo para quienes quieran ser escritoras?
Que no le tengan miedo al que dirán y que escriban dejándose llevar. Ah, y que se lean en voz alta, y tomen las críticas de quien viene.
Para tener más noticias sobre el trabajo literario de las mujeres, convocatorias, noticias, etc., pueden consultar: https://www.fenalem.escritoras.mx/ y https://www.escritoras.mx/

Nancy Hernández García. Maestra en Letras por la UNAM, especialista en la narrativa de José Emilio Pacheco, usuaria constante del humor negro, muy amiga de sus amigos y lectora de poesía en su tiempo libre. @algocomoneblina