Trotamundos | 3 poemas de Joseph Wristen

Joseph Wristen (1951 – Toppenish, Washington) es un poeta americano. A la edad de diecisiete años, Joseph emprendió caminatas por todo el noroeste y California, y hasta los veintiséis pasó la mayor parte de su tiempo viajando por Europa y América del Norte. Autor de los libros:  “Just a Dancing Bear Looking for a Star”, “Dead Dreams”, “Painting with Words” “The Code”, “The Wall” y otros.

Blackbird

There are times I’d like to tell the world
of how I hear of things, throw ideas out
into the universe, then your voice returns
shares with me another more suitable
way to share my ideas, their meaning and
my world is relaxed about it, I begin to
realize by taking things as they are works 
the craziness is gone, the world begins
to look like it did the last time we were here
or does it even matter what time it was.

Blackbird,
there are times I’d like to tell the world
about our poem.

Mirlo

A veces, me gustaría decirle al mundo
la forma en que lo escucho y
arrojar las ideas al universo, pero
regresa tu voz y me enseña
una sutil manera de compartir lo que pienso
los significados, mi vida entera se relaja
noto que, cuando percibo los sustantivos como verbos
la locura se marcha y el mundo comienza
a verse como la primera vez que estuvimos aquí
no importa a qué hora.

Mirlo
a veces, me gustaría
decirle al mundo nuestro poema

+

Two voices in an empty room

An oak chair placed in the middle of the room
facing a painted line fading across a chrome
lit wall, shadow of two children playing marbles
on a wool carpet spread over the floor, cloth
dance of innocence, flute reed branches outside
mourning figures of my imagination, dark
whispers, a rouge cross hanging above an
entrance way, death’s isolation life’s betrayal
two souls passing from one moment in time to
the next, never knowing the present, secrets
of love, lost world hidden behind sun ray dust
filtering over curtain window, two hearts beating
as one moving away from the light, two children
looking to find a way to free themselves from
the silence two shadows looking to escape
their nightmare without abandoning the other

Two voices in an empty room

Dos voces en una habitación vacía

una silla de roble en medio de la habitación
frente a una pintada línea que se desvanece
en una pared cromada, y la sombra de dos niños
que juegan a las canicas en una alfombra de lana
extendida en el suelo. El inocente baile de la tela
las flautas de caña afuera, las figuras de luto
en la imaginación, los eclipsados susurros. Una cruz
roja que cuelga sobre la entrada, el aislamiento
de la muerte, la traición de la vida. Dos almas que
pasan de un momento al siguiente, sin percibir jamás
el presente. Los secretos del amor, el perdido mundo
que se esconde detrás de los rayos del sol, el polvo
que se filtra por la cortina de la ventana. Dos corazones
laten como uno solo mientras se alejan de la luz
dos niños buscan cómo liberarse del silencio, dos sombras
anhelan escapar de la pesadilla sin abandonar al otro

Dos voces en una habitación vacía

+

Runa simi

Remember the last
time we were here
let our box Turtles
go free,
desert painted
mountain range.

Raven waiting at the
crossing, a whorl of
Oleander along the
roadside, a few dried
out Joshua trees scattered
across the landscape, fields filled
with ghost and thieves, a coyote
chasing the shadow of a Chuckwalla
men searching for gold
left in a cave mapped
under a southern July
Scorpius cancellation
entrance
to another world,
one dreamer’s very
rarely wonder into
but think about most
their vine laced lives.

You know,
when you have looked
hard enough, meditated
long enough to where a
Lucifer Hummingbird comes to visit you,
you eventually reach a place where the
gold doesn’t matter any longer but how
the Peruvian Booby makes its nest out
of the Guano from a desert Vampire Bat
does, and this my friend is when
our world seems to have a
meaning beyond knowledge.

Shows us,
its
true beauty.

Runa simi

Recuerda la última vez
que estuvimos aquí,
deja ir nuestras tortugas de la caja,
la cordillera yace pintada en el desierto.

El cuervo aguarda en el cruce,
un verticilo de adelfas bordean el camino,
algunos árboles de Josué marchitos
se diseminan por el paisaje,
los campos están llenos de
fantasmas y ladrones,
un coyote persigue la sombra
de un chacahuala macho en busca
del oro que fue dejado en una cueva,
la mapeada entrada de la constelación
de Escorpio, visible en julio
desde el sur a otro mundo
un soñador rara vez se cuestiona, pero
imagina sus vidas entrelazadas con la vid.

Ya sabes, cuando miras lo suficiente
cuando meditas lo suficiente
un colibrí Lucifer viene a visitarte y
finalmente, llegas a un lugar donde
el oro ya no importasólo importa cómo el piquero peruano crea su nido con
el guano de un murciélago vampiro del desierto,
entonces, mi amigo, es cuando el mundo parece tener
un significado más allá del conocimiento.

Nos muestra
la verdadera belleza.


María Del Castillo Sucerquia (Barranquilla, Colombia 1997) es una poeta bilingüe, escritora, tutora, médica oriental (Neijing, España) y traductora (francés, inglés, italiano, portugués, griego, árabe, español y alemán). Colabora como traductora y columnista en las revistas Vive Afro (Colombia), Altazor (Chile), Cronopio (Colombia), El Golem (México), Cardenal (México), Poesía UC (Venezuela) y Revista Digital de Artistas (México).

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