
Artista: Porcupine Tree
Fecha de lanzamiento: 24 de junio de 2022.
Género(s): Rock progresivo, electrónica.
Sello discográfico: Music for Nations / Megaforce.
Duración: 48:01 minutos.
¿Qué resulta mejor para la vida de un artista? ¿Retirarse en la cumbre de su éxito? ¿O continuar hasta no poder dar más? De manera paradójica, el nuevo álbum de la banda británica de rock progresivo Porcupine Tree es una respuesta a todas estas interrogantes.
Fundada en 1987 por el guitarrista y compositor Steven Wilson, Porcupine Tree es una de las bandas más reconocidas de la escena “post progresiva” que se formó a principios de los años noventa. Podría decirse que, junto a agrupaciones como Opeth, Riverside y Dream Theater, ellos son los sucesores directos del sonido que actos de la talla de Pink Floyd, Yes, Rush y King Crimson crearon. La trayectoria del proyecto liderado por Wilson es variada, pues cuenta con más de veinte álbumes publicados, los cuales transitan por los caminos del krautrock, el rock psicodélico, la música concreta y el metal. Aunque fueron prolíficos en sus lanzamientos, en 2010, la agrupación decidió tomarse una pausa del mundo de la música. Doce años después, y sin previo aviso, la banda por fin rompió el silencio con su nueva producción grabada en secrecía, Closure/Continuation, la cual reseñaré a continuación.
Puedo confesar que es difícil para su servidor generar una opinión lo más objetiva posible (aunque se trate de un oxímoron). He sido un gran seguidor de este proyecto desde, al menos, seis años. No puedo decir que soy un fan veterano, pues ni siquiera nunca tuve la oportunidad de verlos en vivo con la agrupación original. Aun con todo el gusto que me provoca escuchar la música de Porcupine Tree, debo admitir que, en lo personal, este álbum fue más una clausura que una continuación.
El trabajo de este grupo se caracteriza por su constante evolución; como ya comenté, han utilizado distintos géneros musicales durante su carrera, lo cual ha nutrido su obra. El momento más alto en la carrera de Porcupine Tree fue cuando se retiraron, en ese lejano 2010. Su disco The Incident, una interesante mezcla de rock alternativo a lo Radiohead con riffs metaleros, los había expuesto al ojo público. Pero, según el propio líder de la banda, ya no había más vocabulario para la banda. De hecho, Steven Wilson dijo que a él no le interesaba regresar a Porcupine Tree, pues sería un retroceso.
Hay algo de verdad en las palabras de Wilson. Canciones como “Harridan”, “Of The New Day” o “Rats Return” son el perfecto ejemplo de este retorno imprudente. Los temas son claramente de calidad; son piezas instrumentalmente complejas, las cuales brillan por su composición laberíntica y técnica. No obstante, ¿no hemos escuchado esto antes? Poca diferencia existe entre “Rats Return” y “Bonnie the Cat”, uno de sus últimos sencillos antes de su larga pausa. Como comenta Wilson, mucho del ADN que conforma Closure/Continuation es una mezcla de lo familiar con lo desconocido, un acercamiento fresco a los estándares de la banda. No obstante, esa frescura no es suficiente para catalogar a estas composiciones como una “evolución”.
Sin embargo, existe riesgo e innovación en esta nueva producción. Al menos, para los estándares de Porcupine Tree. “Walk the Plank” es una interesante pieza de synth pop con referencias al Trip Hop de Massive Attack. Se trata de la canción más ajena al universo de esta agrupación. “Dignity”, por otro lado, es un intento fallido de mezclar una melodía Ambient con una composición que podría pertenecer al KID A de Radiohead. La valentía de probar caminos diferentes es aplaudible, pero, por desgracia, a veces esos caminos no son los más fructíferos.
La última canción del disco, “Chimera’s Wreck” sirve como el perfecto epitafio a Closure/Continuation: una reafirmación que, aunque temeraria en ocasiones, termina por ser completamente autoindulgente. Con esta reseña no quiero dar a entender que este es el peor trabajo de esta agrupación. Simplemente, no lo es. Empero, es claro que Porcupine Tree no pudo superar al monolito de los viejos días.

Enrique García Moreno (Ciudad de México, 1998). Estudiante de Lengua y Literaturas Modernas Portuguesas (Simón, existe) y de actuación. Melómano de profesión y cinéfilo de oficio. Escribe poesía vermelha y prosa. Ha concursado en varios concursos de relato como el Juan Rulfo o el Luis Arturo Ramos de la Universidad Veracruzana.