El coraje es miedo que ha rezado sus oraciones.D. Foster Wallace. La piel tiene una memoria cruel: como una computadora rudimentaria, transmite información en forma de células muertas que pueden generar enfermedades crónicas. El daño puede venir por la excesiva exposición al sol o el frío, desde una psoriasis hasta un melanoma. La piel siempre…
Categoría: Fragmentarios
Fragmentarios | El fin del mundo se trata de mí
El mundo lleva acabándose un año; hubiera preferido un fin drástico, revelador e inmediato como el que nos prometieron en las películas donde se abría la tierra y gotas de fuego caían del cielo y humo y huesos rotos y despedidas melodramáticas… y que este cambio de párrafo terminara con este supuesto fin. Pero veo…
Fragmentarios | Premio Nacional de Literatura “Estela Rimonelle” 2021
Este premio es otorgado a la admirable y casi extinta acción de no publicar libros. Textos que bien podrían nacer petrificados, listos para nivelar una mesa o textos tan transparentes que compiten (en veneno) con las aguamalas o experimentos arcaicos de 1963 que resultan una pésima caricatura vieja. En fin, libros sin relaciones públicas más…
Fragmentarios | La herencia de Hjilkr
a nian Hjilkr preparaba su último hechizo. Adquiría, poco a poco, las características propias de la vejez: notaba las manchas moradas en sus manos cuando curaba al nieto del rey, las varices le reventaban de vez en cuando al tomar sus baños y tenía que ponerse yerbas rojas alrededor de las heridas para que cicatrizaran…
Fragmentarios | La triste vida secreta de Marina Yamamoto
Marina Yamamoto se dedica a escribir los prólogos que le encargan a Juan Villoro porque él está muy ocupado dando conferencias sobre Humboldt, la conciencia narrativa, la risa en los libros de Jorge Ibargüengoitia, la medicina en el siglo XVI, la entomología forense en la altiplanicie de Tailandia o cualquier cosa que se le ocurra…
Fragmentarios | Las mandíbulas
Cuando me enteré de que venían personas de Pinos Altos me sorprendí mucho. Yo pensé que ese pueblo ya no existía, bueno, aquí ya no existe, claro. Me refiero a que ya no existía cuando yo todavía andaba por allá tocando los abetos y los sauces con la punta de mis dedos. Sí, yo tampoco…
Fragmentarios | Construí un silencio precioso
Construí un silencio precioso sin utilizar talavera, ni vidrio que transparentara lo dócil de mis dientes. Ganó un par de aplausos, lo publicaron en una revista, me dieron algunos pesos y cuarenta gramos de suerte que no sirven para el futuro. Me prometió que no decepcionaría a mis padres en las comidas familiares, y que…
Fragmentarios | Lxs antropófagxs
aprendieron a comer mariposas: a quitarles, con cuidado, el quebradizo terciopelo de sus alas, a cerrar los ojos cuando se derretía en sus bocas. A regresarles su condición de orugas abandonadas. Actos rigurosamente objetivos para signos puramente estéticos – X. Que somos unas puercas sin alma, unos animales sin corazón, Las Flores Carnívoras sin…
Fragmentarios | Compré una iMac de 1999 y tenía escritos de David Foster Wallace
Por Rodrigo Mora I Cuando empezaron las compras de pánico entré a Amazon® para verificar el precio del papel higiénico. No había subido mucho, entonces empecé a comparar marcas y descarté, definitivamente, los rollos Cottonelle que tienen surcos casi horizontales y afirman que por su extracto de karité proporcionan una limpieza delicada. Es mentira: La…
Fragmentarios | Sombras y loratadina, por Rodrigo Mora
A la memoria del doctor inglés John Bostock Poco antes de diciembre empezaron a abrir las calles cerca de casa, dijeron que cambiarían el tubo del agua, pero cualquier justificación habría sido válida. Lo mismo habría dado que empezaran a sembrar margaritas o a enterrar tesoros, porque cuando abrieron las calles con esas máquinas,…
Fragmentarios | Hechizo para la década, etc., por Rodrigo Mora
Y sin importar lo que explique mil veces la rae, tendremos la ilusión de un principio. Tendremos una mañana nueva entre el humo y partículas 2.5 en el Valle de México. Y la vida crecerá entre las malas noticias porque eso hace la mala yerba, la lavanda y la menta. Y aunque sea demasiado tarde…